domingo, 4 de abril de 2010

Divagación sobre un video y una canción IV

Llevaba casi una hora y media con la cajita del blogger abierta esperando a escribir algo para esta entrada, y lo único que tenía completo era el título, que resultó ser una continuación de las series que con capricho voy creando para tener, precisamente, un asidero, un gancho para agarrar alguna idea, o para que como mínimo me sirva para dar teclazos... carajo, esto de buscar tema e ingeniarme diferentes formas de decir que necesito escribir ya se me está convirtiendo una costumbre caótica, así que, por ahora, haré lo posible por lograr, en esta entrada, la decencia de ir al grano... bueno, por ser decente y porque me queda poco tiempo... tiempo del que querré hablar en otra entrada, porque ahora quiero que ésta sea más parecida a una salida.

Ahí voy.

Cada vez que trato de divagar sobre una canción y su correspondiente video en especial, y sobre todo, cada vez que trato de atrapar esas divagadas ideas, aparece un nuevo video y una nueva canción, y un nuevo antojo por resultado. Esto podría ser algo que podría haberme servido para hacer una archivo nutrido de vivas divagaciones, pero mi caso no es ese. El olvido, será ese olvido en el que ando, que mantiene mi memoria dañada por tanto usar la atarraya, y me la llena de bobadas de puro colmo. Por eso debo hablar de canciones y videos que me hayan llamado la atención hace muy poco, para que en poco tiempo logre generar alguna coherente tontería sobre lo que quiero compartir. Y como son videos y canciones que he visto hace poco, con la debida suerte y cautela, podrñe escribir sin olvidos. La ventaja que da la frescura. Calambretes... eso me sonó a slogan...

¡Diablongos!, fallé. Ahora, a hablar cualquier cosa del video, para disimular.

Tchavolo Schmitt es un francesete que toca muy bien su guitarra. Y aunque imagino que el tipo éste habrá tocado ya en muchos lugares y momentos distintos, verlo en un escenario como el del video me hace pensar que allí la toca mejor que en cualquier sitio que yo haya o no haya visto. Menuda confianza subjetiva, dirá alguna, pero puede ser que haya escrito eso por aquello de que, como en otros videos, vuelve a pasar que me imagino ahí, esta vez sentado en el prado, un poco incómodo por no poder ubicar mis manos de alguna forma que me permita olvidarme de ellas por esos momentos, pero divertido por el airecillo cómplice que le hallo al jazz manouche cuando lo oigo pasar.

Bahh... si en otras ocasiones no tenía mucho que decir, ahora menos. Y puede ser que quiera terminar porque me dio el capricho, así que poco importa seguir con explicaciones si no tengo muchas ganas. Lo mejor será ver el video. Aseguro sosiego y cierta cadencia percibida en los cachetes.



No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Nos gusta que prueben algo de nuestros frutos sin más, pero nos gusta más cuando nos hacen saber si los temas están jugosos, si hay muchas pepas entre ideas, si el sabor de su lectura es bueno o si están biches o muy maduros; Así que adelante, deja tu semilla, tu esputo, tu abono o tu espalda para recostarte, lo agradeceremos y sabremos darle su buen uso.