El fenómeno Bukowski tomó rápidamente fuerza entre los jóvenes norteamericanos y del mundo. Su literatura accesible al público, aparentemente descuidada y de fuerte contenido profano, logró calar fácilmente dentro del imaginario de nuestra sociedad contemporánea, que abiertamente o en secreto anhela muchas de sus actitudes lanzadas al goce del cuerpo sobre la moral. Sin embargo, la fascinación de sus personajes, su lenguaje y sus repetidas conductas terminan por ser un poco molestas para quien no guste “más de lo mismo”, cosa que ocurre en la máquina de follar (en el cual me baso para escribir esta entrada), en donde cuentos cargados de decadencia, desenfreno y en algunos casos aversión -como puede encontrarse en cuentos como tres mujeres, el malvado, animales hasta en la sopa, un hombre célebre y el cuento homónimo la máquina de follar- se mezclan con intentos fallidos de injertos entre cuento y ensayo, experimentos fallidos que solo producen aburrimiento y decepción, como notas sobre la peste y un mal viaje.
En conclusión, el último escritor maldito de Norteamérica hace méritos suficientes para ser leído y estar dentro de los grandes del realismo sucio. Sin embargo, su estilo literario cargado de estereotipos (apuestas, borrachos, actos sexuales y decadencia), puede llegar a ser cansón para quienes busquen en cada historia un mundo distinto después de algunos cuentos. De todos modos la apuesta está sobre la mesa; quien quiera leer algo diferente, poco pesado y con altas dosis de decadencia que lo tome, lo lea y nos escriba su opinión.
Al parecer las nuevas generaciones vienen con un software pre-instalado que se llama el "Afán amoralizado". Afán de vivir, afán de conocer, afán de nuevas experiencias desvinculando la moral. Cuando estas nuevas generaciones se topan con literatura que no está ligada a un estricto sentido moral al parecer los jóvenes se identifican, bien sea con las situaciones o con actitudes de los personajes.
ResponderBorrarEs por ese fenómeno quizá que es mas fácil de digerir para el público joven.
Muy buena reseña.
Los felicito.