viernes, 12 de abril de 2013

Ejercicios


He hecho varios ejercicios en mis intentos por escribir. Me refiero a ejercicios de aproximación a la técnica. Hoy redescubrí uno de ellos.

Por mencionar algunos de los que he hecho:

  • Copiar literalmente el texto de un autor que me gusta. Esto me permitió adentrarme en sus mecanismos y explorar la dinámica de las palabras, de la puntuación y la cadencia de la narración. Este ejercicio automático también me ayudó a asimilar algo de ritmo en la escritura. Sin embargo, no tuve mucha paciencia y lo hice pocas veces.
  • Una variante del anterior consiste en copiar el cuento y hacerle modificaciones para adecuarlo a un contexto propio. Yo lo hice con un cuento de Simenon: “Siete pequeñas cruces en una agenda”. De ahí me resultaron cosas como:

Lecoueur, sentado frente a un computador, retiró los auriculares de sus oídos, a fin de poder seguir la conversación.
—¿En qué parte del país?
—Riohacha
—No creo que los inviernos de Riohacha sean ahora más fríos de lo que fueron hace cuarenta años. Son fantasías suyas, traídas de los cabellos de la nostalgia
—Yo creo que sí son más fríos, con eso del fenómeno del niño es posible. En fin, cuando volvíamos a la casa ya nos tenían preparado un sancocho de pescado delicioso, no se le comparaba a nada.
Me inventaba cualquier cosa pero creo que me sirvió. Esto solo lo hice una vez.
  • Otro ejercicio fue el de copiar diálogos reales. Traté de grabar conversaciones pero tuve muchísimos problemas logísticos, de manera que recurrí a entrevistas en la televisión y a programas radiales: grababa con un celular y luego copiaba cada palabra, cada inflexión, cada duda. Esto estuvo emparentado con el trabajo que me introdujo en el mundo editorial: transcripción. Es muy pesado y exigente físicamente, pero creo que sirve para reconocer la dinámica de una conversación real.


Este último fue el que redescubrí gracias a “una grandiosa facilidad que otorgan los medios actuales y que creo que de algún modo debe ser aprovechada. Yo no puedo, no soy brillante. Pero seguramente alguien lo hará. Diálogos de chat en Facebook, puestos en forma tradicional” (de mi diario). De esta manera descubrí la naturalidad y fluidez que cierto amigo acusa que me hacen falta. Quiero decir que la sentí, la saboreé en la transcripción, mas no he tenido tiempo de aplicarla a mis textos porque decidí escribir esto y ya son las seis de la mañana.

2 comentarios:

  1. Que buenas ideas me ha dado, eso de pensar la literatura desde la practicidad es algo que siempre me ha hecho falta y que me cuesta infinidades, pero sin duda lo voy a intentar.

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  2. Son muy buenos ejercicios... son para dedicarles tiempo pero también son sencillos, y hasta entretenidos. Hace falta calentar la mano... gracias

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